AGUA DE ROSAS CASERA
Si quiere fabricar en casa un líquido
semejante a la auténtica agua de rosas, prepare un recipiente con agua mineral
o de lluvia, déjelo que hierva y eche en él dos o tres puñados de pétalos
frescos de rosa. Cuando se enfríe, cuele estos mismos pétalos y guarde el
líquido obtenido en un lugar fresco o directamente en el frigorífico. De esta
manera conservará todas sus propiedades y podrá utilizarlo como hace con su
tónico o desmaquillarte habitual durante, aproximadamente, cinco o seis días.
EL
CUIDADO DE LOS ABRIGOS
Los abrigos deben guardarse de una
temporada a otros completamente limpios, para que la suciedad no atraiga a las
polillas y el polvo no pueda impregnarse en ellos. Se deben proteger en los
armarios con una bolsa de plástico y unas bolitas de alcanfor. Si están
mojados, séquelos al aire y al sol.
LAVANDO LAS ALMOHADAS
Para que las almohadas de gomaespuma se conserven
en perfecto estado, deben rociarse, de vez en cuando, con un insecticida y
luego ventilarlas. Las de lana y las de pluma se pueden lavar del siguiente
modo: se saca la lana o la pluma de la funda y se pasan a un saco de tarlatana.
A continuación, se introducen repetidas veces en agua, amoniaco y detergente, y
finalmente se aclaran con agua limpia. Las fundas de las almohadas de plumas
conviene lavarlas con almidón para que las plumas no traspasen el tejido.
BAÚLES
La suciedad que se acumula en los baúles
después de usarse, puede eliminarse con una aspiradora. Para que se conserven
limpios, se les aplica un trapo humedecido en detergente, se aclara y se deja
secar para que no se forme moho cuando se cierren. Las cerraduras se conservan
mejor si se limpian con petróleo. Si el baúl es de mimbre, límpielo simplemente
frotando con sal.
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