Conservar la harina

Para conservar bien cualquier tipo de harina debe guardarla en un recipiente bien cerrado y en un lugar fresco y seco. Y para evitar que se formen grumos, eche una pizca de sal fina por encima y remuevan bien.

Salsa de tomate enlatada

Para evitar que salga moho al tomate de lata, una vez abierta ésta, ponga el contenido en un recipiente de cristal y, después añada un buen chorro de aceite crudo. De este modo, el tomate se conservará  en perfectas condiciones durante más tiempo.

  Pescado crujiente

Un truco para que el pescado frito le quede crujiente, consiste en poner las rodajas de pescado en cerveza durante cinco minutos. Después, rebócelo en harina y huevo como siempre.

Melón para suavizar sus manos

Si tienes las manos ásperas y agrietadas, pásese una rodaja de melón por ellas y fróteselas. Al cabo de unos días, observará que han recuperado sus suavidad.  

  

Desempapelar

Si ha decidido renovar la habitación y quiere quitar el papel de la pared, no se deje las uñas. Mojarlo bien, de abajo a arriba, con una brocha o esponja. Después de unos minutos el papel se ahueca en la base y se podrá desprender fácilmente.

Mermeladas con más color

Si sus confituras quedan demasiado pálidas, tenga en cuenta este truco: antes de agregar el azúcar a la fruta, calentarlo unos segundos en el horno. Verá que el color es más atractivo a la vista.

Cristales Impecables

Coja una hoja de periódico y humedézcala con agua. Frote el cristal con ella y séquelo con otra hoja de periódico. Los cristales relucirán y no quedarán las molestas pelusas que sueltan los paños.

Pan siempre en su punto

Para que el pan no se reseque, conservarlo en una bolsa o panera con una rama de apio. Comprobará que permanece perfecto estado durante un par de días.