Día de las Américas y San Tomaide de Alejandría y Santa
Lidia y San Valerio y San Lamberto
EL TRUCO DE LA ABUELA
Si untamos un poco de cera, jabón o
parafina a los dientes de la sierra, conseguiremos que ésta se agarre mucho
mejor a la madera y se deslice por ella con facilidad. Si la sierra está
oxidada, pásele una lija de tela.
LÁMPARAS COMO NUEVAS
El truco más sencillo para realizar una buena
limpieza diaria de las lámparas consiste en utilizar un plumero o un cepillo
suave. Para las de cris-tal o araña podemos pulverizar, con una pistola, una
mezcla de alcohol de quemar, agua y un poco de amoniaco, pasando luego un paño
seco. Evitaremos que el suelo se moje si abrimos y colgamos de la lámpara un
viejo paraguas del revés que recogerá el líquido que escurra. Con las pantallas
de charol y plástico, pasaremos una esponja empapada en agua con detergente,
enjuagándolas después y dejándolas secar.
CANDELABROS RELUCIENTES
Para retirar el exceso de cera que
ennegrece el metal de los candelabros, sumérjalos en un recipiente con agua
caliente hasta que se desprenda y desaparezca por completo. Una vez secos,
frótelos con una gamuza empapada en alcohol. No los raspe nunca con objetos
punzantes, pues los rayaría. Si los candelabros son de cristal o porcelana,
frote las piezas cuidadosamente con vinagre caliente, hasta conseguir el brillo
deseado.
EL CUIDADO DE LA PLATA
Para limpiar la plata, sumerja el objeto en
una solución concentrada de bórax cuando esté hirviendo. Otro truco: ponga en
remojo las piezas de plata en el agua en el que hemos cocido unas mondas de
patatas. Para pulir o limpiar los rincones más difíciles de los objetos,
utilice un algodón impregnado en bicarbonato.
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