San Alfredo y San Evaristo
Depilación
de seda
Antes de afeitarte las piernas y las axilas,
espolvoréalas bien con talco. De esta manera tan sencilla nunca te cortarás y
tu piel quedará muy suave.
A tus pies
Si llegas a casa con los pies cansados, coge
una bolsa de canicas, échalas en un barreño, llénalo de agua tibia y añade
aceite esencial de flores. Mueve los pies dentro.
Libros con
tapas de cuero
Conservarás en perfectas condiciones los
libros que tienen tapas de cuero si las frotas con una mezcla de aceite de
linaza y vinagre a partes iguales. Luego, sólo tienes que pulir bien toda la
superficie con un paño seco.
Lana que pica
Si hay un jersey de lana que te encanta, pero
cuando te lo pones te provoca picores, mételo unos minutos a remojo en agua con
champú.
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