FLAMEADO RUSTICO
El veteado es un diseño natural que se puede
destacar para obtener un buen acabado rústico. Se hará mediante la técnica del
flameado, que consiste en quemar ligeramente la superficie. Para ello, se
utilizará un soplete con boquilla plana y se pasará la llama con uniformidad,
chamuscando entre medio y un centímetro la madera. Con un cepillo de alambre se
eliminará la capa de carbón. Al quemarse más las capas blandas de la madera es
decir las claras que las duras se pondrán
en relieve la veta. Luego, se puede aplicar una pintura al agua muy diluida,
para que la veta obtenga un tono tostado.
DESMAQUILLAR EL ROSTRO
Puede limpiarse la cara con un producto de lo más natural, elaborando
una loción con una mezcla del zumo de una manzana grande y una cucharada sopera
de leche y otra de polvo de avena. Esta mezcla resulta perfecta para aplicar
por las noches.
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