Hidratante natural
Si tus manos estén ásperas, sumérgelas en
agua caliente con sal durante algunos minutos. Luego, sécalas bien y úntalas
con una yema de huevo mezclada con dos cucharadas de aceite. Una vez seco este
ungüento, lávalas con agua tibia.
Pies siempre frescos
Enjuágalos con agua caliente y masajéalos
con la mezcla obtenida de una cucharada de aceite de oliva, una de azúcar y
otra de menta machacada. Sécalos bien con un paño que habrás calentado previamente.
Quita las pelusas de tus abrigos
Enrolla en tu mano cinta adhesiva con la
parte engomada hacia el exterior. Da golpes suaves en la prenda y la pelusa se
pegara.
Deportivas sin manchas
Si a tus zapatillas les cae una mancha de
grasa, rocíalas con la espuma de limpiador de homos y métela en la lavadora.
Quedaran tan blancas como recién compradas.
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